la sinopsis de la película “El color del paraiso”
EL COLOR DEL PARAÍSO.
El Color del Paraíso es una película iraní dirigida por Mayid Mayidí que relata el conflicto entre un padre viudo que quiere rehacer su vida y un hijo ciego que supone un obstáculo para sus planes. Mohsen Ramezani como Mohammad: Se trata de un niño ciego de unos 8 años. Es un niño de una fuerte sensibilidad. Ya en las primeras escenas se nos muestra su capacidad de recoger recuerdos que luego se convertirán en regalos. Le vemos atento a la naturaleza, feliz con el cariño de su abuela y sus hermanas. Pero vive su ceguera con profundo sufrimiento en la medida que es rechazado como una maldición por su padre.
- Hosein Mahyub como el padre: Es un hombre perdido. Vive en el egoísmo de su propio camino y ha olvidado de todo y todos los demás. La carbonera donde trabaja es un signo de su propio interior.
- Salime Feizi como la abuela: Es el gran personaje de referencia para Mohammad. La vemos cogiéndolo en su llegada, besándolo y acariciándolo. Hay un momento en que le dice “Yo daría mi vida por ti, Mohammmad”. Vive en la naturaleza y el trabajo puede ser una contemplación como dar de comer a las gallinas o preparar el tinte para la lana. Es la referencia de la familia y entiende con lucidez lo que le pasa a su hijo: “Lo haces por él (Mahammad) o lo haces por ti” (cuando quiere llevarlo fuera de casa) ”Eres tu el que me preocupas” (cuando está enferma).
- Los Maestros: El primero le conoce, le ayuda y le ha ofrecido claves para afrontar su situación. El segundo compartiendo la ceguera, en el aprendizaje de la carpintería le enseña cómo enfrentar la vida.
- Las hermanas: Son alegres, cariñosas con Mahammad pero incapaces de enfrentarse al padre que les somete a sus planes.
El sentimiento de marginación de Mohammad
“Nadie me quiere ¿sabe? Ni siquiera mi abuela. Todo el mundo se aleja de mí porque soy ciego. Si pudiera ver podría ir a la escuela del pueblo con los otros niños. Pero como no puedo ver tengo que ir a la escuela para niños ciegos en el otro extremo del mundo. Nuestro profesor dijo que Dios ama a los ciegos porque no pueden ver y yo le dije que si fuera así no nos habría hecho ciegos, para que pudiéramos verlo a él. El me contestó, Dios no es visible está en todas partes, puedes sentirlo cerca, lo ves a través de la punta de los dedos. Ahora tiendo las manos por todas partes buscando a Dios hasta que pueda tocarlo y pueda contarle todos los secretos de mi corazón”
Premios
- Gana los festivales de Fajr y Montreal
- Premio especial del Jurado en el Festival de Gijón en 1999
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